Este Templo romano pertenece a las antiguas ruinas romanas de Talavera La Vieja en la provincia de Cáceres. Se encuentra protegido desde 1931 y fue traslado a su ubicación actual en Bohonal de Ibor para evitar su deterioro por motivo de las inundaciones. Obsérvese la desnudez de su arqutrabe y el desafío del arco central superior en lo que hubo de ser la entrada principal al templo. Las columnas de estilo corintio son muestra de la plenitud del clasicismo elevada sobre podium. Conservado excelentemente, permaneció en uso y frecuentado hasta bien entrado el período del Bajo Imperio (siglo III-V de Nuestra Era).

No cabe duda que el Arco de Cáparra (sito en el Valle del Ambroz) constituye uno de los monumentos más singulares de Extremadura por su originalidad. Es uno de los escasos ejemplos de Arco "tetrapylum" o "quadrifons", es decir, de cuatro puertas o frentes y, contrariamente a lo que se cree comúnmente no es un Arco de Triunfo sino un Arco conmemorativo que un ciudadano ilustre llamado Marco Fidio Macer erige en torno a finales del siglo I y principios del siglo II de nuestra Era, dedicado a su "gens", en la localidad de Capara o Caparensis, pues con ambos nombres aparece en las fuentes historiográficos de Plinio "El Joven" y de Claudio Ptolomeo. La construcción se levanta sobre un zócalo y sobre sillares ligeramente "cementados", destacando la excelente solución arquitectónica por la que las pilastras y los capiteles sujetan el peso y el volumen del entablemento superior. Al parecer, el Arco se situaba en el centro mismo del "cardo" y el "decumano", convertido en auténtica encrucijada de caminos y poseía, además, retratos e inscripciones adicionales junto a sus pilares así como un piso superior que desgraciadamente no se ha conservado.

La Casa de la Misericordia de Olivenza nos encauza en los principios del estilo manuelino llevados a la práctica con elegancia y grandeza. Fue fundada, como Hospital, en 1501 por los frailes trinitarios bajo los auspicios y la protección de la Corona Portuguesa en el reinado de Manuel I "El Afortunado", de quien dependía la plaza de Olivenza en aquella época, y de la Hermandad de Olivenza. La ornamentación exquisita, la esbeltez de las columnas y arcos, la bóveda "acañonada", así como la inconfuncible azulejería del Oriente luso, de claras influencias procedentes del estilo manuelino, son sus señas de identidad junto a su exterior sobrio y lineal y reposado.

El Palacio de los Dávila se enclava en uno de los principales focos de implantación judía en nuestra región desde tiempos medievales. En la villa de Hervás, la convivencia entre las dos culturas fue, en su mayor parte, pacífica y fructífera, siendo esencial en su desarrollo hasta incluso bien entrado el siglo XV poco antes de la expulsión general de los judíos de los reinos hispanos. El Palacio es sobrio anunciando claramente el Renacimiento en su entrada y en su arquitrabe superior. Actualmente, alberga el Museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás y ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Situada en el norte de la provincia de Cáceres, su origen eran fábricas y almacenes agrícolas de las poblaciones árabes e incluso mozárabes en la Alta Edad Media (llamados ribats). Su reconstrucción posterior tuvo lugar a finales del siglo XIII, destacando especialmente su torre abisdal (que posiblemente albergó una capilla) y la torre de la homenaje de la que, aunque se conserva poco, aún parece mantener su poderío de antaño. La torre del homenaje que vemos en la imagen, posee ventanales coronados en medio punto y garitones distibuidos en su parte superior en toda la longitud de su planta, estando también seguramente almenadas. El castillo se sitúa en pendientes acantiladas para facilitar su defensa de ahí que sus barreras y fosos no necisitasen construcciones adicionales. La torre absidal por su parte constituye una muestra del denominado estilo placentino.

Este mosaico fue obra del conocido artista nacido en Emerita Augusta Annius Bonius y sirvió como elemento no sólo decorativo y ornamental sino también funcional de una de las suntuosas villas provinciales en la Lusitania. Muestra la escena de la llegada del dios Baco a la Isla de Naxos y su encuentro posterior con Ariadna. Data del siglo IV después de Cristo (Bajo Imperio) destacando la fluidez casi ingrávida de las figuras, con líneas y curvas sinuosas, mínimas alejadas de la perfección expresiva y figurativa propias de la época clásica.

La Casa de las Veletas es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad monumental de Cáceres. Se alza en la plaza cacereña del mismo nombre y se construyó sobre un antiguo alcázar árabe de la época almohade albergando un aljibe muy anterior a su levantamiento actualmente conservado que data del siglo XVI. Perteneció sucesivamente a las familias Ulloa Torres y Quiñones, y en él podemos observar que la elegancia de su planta perfectamente armonizada con sus ventanales y coronada por una espléndida balaustrada, pretendía recoger el lujo y poder de sus señores, más allá de su origen guerrero, como era habitual durante la Edad Media. Hoy día alberga, el Palacio de las Veletas, el Museo Arquelógico Provincial de Cáceres.