La Torre de Espantaperros es una de las imágenes más representativas de la ciudad de Badajoz. Declarado Bien de interés cultural de la Comunidad Autónoma de Extremadura, la torre fue construida por los almohades durante su ocupación del reino taifa de Badajoz sometiendo así a la dinastía aftásida que dominaba el territorio desde la primera mitad del siglo XI. Su función parecía ser militar e incluso de aprovisionamiento bien situada como estaba en un lugar estratégico de la alcazaba árabe y de la primitiva muralla medieval badajocense. De planta octogonal, encontramos en ella una distribución en cuerpos macizos tanto en el exterior como en el interior con pureza de líneas en su construcción propia de una ingeniería práctica en tiempos de guerra. El cuerpo superior que remata la torre a modo de campanario es de estilo mudéjar y se construyó en el siglo XVI.